Política de ética y buenas prácticas editoriales

Los lineamientos de buenas prácticas editoriales que se enlistan a continuación se retomaron de las guías del Committee on Publication Ethics (COPE).

Deberes y responsabilidades generales de los editores

  • Recibir retroalimentación de los autores, lectores, evaluadores y miembros de los consejos editoriales acerca de los procesos editoriales para mejorarlos.
  • Actualizarse en las innovaciones de procesos de revisión o edición de revistas, para reevaluar las dinámicas propias.
  • Buscar recursos apropiados y entrenamiento pertinente para desempeñar su rol de manera profesional y elevar la calidad de la revista.
  • Adherirse a iniciativas diseñadas para erradicar las conductas académicas inadecuadas.
  • Apoyar iniciativas para educar a los investigadores sobre la ética de las publicaciones
  • Evaluar las políticas de la revista y modificarlas en la medida que sea necesaria para promover un comportamiento responsable y desalentar malas prácticas.

Relación con los lectores

  • Garantizar que todos los artículos de investigación sean revisados por profesionales calificados.
  • Adoptar procesos que fomenten la precisión, integridad y claridad de los artículos de investigación.
  • Asumir un sistema de autoría que promueva buenas prácticas y desaliente conductas inapropiadas

Relación con los autores

  • Entregar instrucciones claras y detalladas acerca del envío de colaboraciones y de lo que se espera de los autores durante el proceso de evaluación y edición.
  • Proporcionar una guía acerca de los criterios sobre autoría.
  • Hacer revisión regular de las instrucciones para autor para adecuarlas a los cambios en la política editorial de la revista o a las innovaciones que se implementen.
  • Solicitar a todos los colaboradores que notifiquen al equipo editorial cualquier conflicto de intereses relevante, y que señalen las correcciones pertinentes en caso de que dicho conflicto surja después de la publicación del manuscrito.
  • Seleccionar revisores adecuados para cada investigación, capaces de juzgar el trabajo de forma competente e imparcial, y libres de conflictos de intereses que los descalifiquen.
  • Respetar las peticiones de los autores de que un evaluador no revise su trabajo, siempre que estas estén bien razonadas y sean posibles.
  • Preservar la confidencialidad de los manuscritos y no divulgar su título o su autoría antes de que sean aceptados para su publicación.
  • Abstenerse de utilizar el contenido original de un manuscrito (datos, metodología, argumentos, resultados) antes de su publicación, a menos que se cuente con el permiso por escrito del autor o los autores.
  • Guiarse por los diagramas de flujo del COPE en caso de sospecha de malas prácticas o controversia de autoría de un manuscrito.
  • Publicar información detallada sobre cómo se gestionan los casos de sospecha de mala conducta.
  • Publicar las fechas de entrega y aceptación de los artículos.

Relación con los revisores

  • Proporcionar lineamientos claros y detallados a los evaluadores; deben actualizarse regularmente de acuerdo con los cambios e innovaciones en la política editorial de la revista.
  • Solicitar a los evaluadores que manifiesten cualquier posible conflicto de intereses antes de acceder a revisar un manuscrito.
  • Incentivar a los evaluadores para que señalen posibles faltas éticas y malas prácticas en las investigaciones presentadas en los manuscritos (por ejemplo, diseños de investigación poco éticos, detalles insuficientes sobre el consentimiento de los sujetos o descuido en la protección de su anonimato).
  • Conminar a los evaluadores a garantizar la originalidad del manuscrito, a que estén alertas ante el plagio y las publicaciones redundantes.
  • Otorgar el reconocimiento correspondiente a la contribución de los evaluadores a la revista.
  • Garantizar la confidencialidad durante el proceso de evaluación, de modo que no se filtre a los autores quién está llevando a cabo la revisión de su manuscrito.
  • Establecer reglas claras y darlas a conocer a los evaluadores en caso de que se decida publicar una lista con sus nombres a posteriori, como reconocimiento a su contribución con la revista. Respetar su decisión en caso de que soliciten no ser incluidos en ella.
  • Supervisar el desempeño de los evaluadores y tomar medidas para garantizar que su evaluación sea de alta calidad. El Comité Editorial debe revisar los reportes de evaluación antes de enviarlos a los autores; en caso de encontrarlos inadecuados, ya sea por su bajo nivel o por resultar ofensivos, es necesario descartarlos y solicitar una nueva evaluación.
  • Desarrollar y mantener una base de datos de evaluadores altamente calificados, y actualizarla con base en su desempeño. Eliminar de la base de datos cualquier evaluador que consistentemente elabore revisiones irrespetuosas, de baja calidad o tardías.
  • Asegurarse de que la base de datos de evaluadores refleje a la comunidad académica de la revista.
  • Utilizar un amplio rango de fuentes para identificar potenciales nuevos evaluadores (por ejemplo, sugerencias de los autores, bases de datos bibliográficas, directorios de instituciones con líneas de investigación afines).
  • Apegarse a los diagramas de flujo del COPE en caso de sospecha de malas prácticas de los evaluadores.

Proceso para identificar y tratar las denuncias de mala conducta en la investigación

REMUS no tolera de ninguna forma las malas conductas en la investigación científica. Se utiliza el software iThenticate en todos los manuscritos recibidos para detección de plagio o similitud con otros trabajos publicados.

Los evaluadores de cada manuscrito deberán apegarse estrictamente a la política de ética en la publicación de la revista para evitar prácticas indebidas que comprometan la rigurosidad de la evaluación. Deberán notificar al comité editorial si hay sospecha de una publicación redundante o duplicada, presunción de plagio, datos inventados, cambios de autoría, sospecha de existencia de autores anónimos o autoría regalada, existencia de conflicto de intereses o un problema de ética el manuscrito.

En caso de tener la sospecha de cualquier conducta deshonesta de un artículo recibido para revisión o de algún artículo publicado en nuestra revista, el Comité Editorial atenderá los diagramas de flujo de COPE para tratar cada situación. Cuando se verifique fabricación, falsificación, plagio o cualquier otro incumplimiento en las normas éticas de publicación en un manuscrito recibido para revisión, se notificará al autor y no se publicará dicho artículo en la revista. Para el caso de artículos ya publicados que pasaron desapercibidos, se notificará al autor y no se volverá a publicar artículos de dicho autor en REMUS.